El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra ha condenado a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta de Galicia a completar, en un plazo máximo de tres meses, la demolición de una edificación en Casas-Ardán, playa de Lapamán, Marín. El magistrado subraya que la inactividad de la APLU es “inexcusable”, ya que la orden de demolición se emitió hace más de diez años y el edificio aún sigue en pie.
La sentencia autoriza la entrada forzosa al inmueble, si es necesario, con el auxilio de la fuerza pública. El juez destaca que el edificio no está habitado y no ha habido complicaciones con terceros propietarios, lo que convierte la demolición en un proceso relativamente sencillo. Además, la falta de acción por parte de la APLU podría permitir que el plazo de prescripción de 15 años se cumpla sin resolver el caso.
El magistrado también señala el impacto negativo que la construcción tiene sobre el paisaje en una zona de gran valor medioambiental y turístico. Aunque la APLU ha dado algunos pasos, el juez califica su actuación de «excesivamente lenta». La sentencia no es firme, y cabe recurso.
