
El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafa Domínguez, acompañado por Ignacio Pérez Jofre, quien comparte el comisariado de la muestra con Sandra MG, presentó en el Museo de Pontevedra la exposición Pinturas negras, que se inaugura este viernes en el Edificio Castelao. Se trata de una muestra compuesta por obras de trece artistas que ejercen la docencia o se han graduado en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra, y cuyo eje central es el color negro y todas sus posibilidades formales y simbólicas, tomando como referencia la conocida serie de Goya.
Tal como explicó el vicepresidente provincial, la exposición podrá visitarse en el Edificio Castelao hasta el 6 de abril y reúne una selección de obras de Acacia Ojea, Alejandra Pardo, Araceli Liste, Erik Balbuena, Fernando Casás, Fruela Alonso, Juan Loeck, Juan Rivas, Julia Huete, Lúa Gándara, Miguel Teixeira, Mónica Cabo y Sol Mussa. Son piezas de géneros muy diversos, que abarcan desde el dibujo y la pintura hasta el arte sonoro, pasando por instalaciones y escultura, todas ellas unidas por el uso del color negro.
«Se trata de una exposición de gran calidad artística», destacó Rafa Domínguez, al tiempo que invitó «a todos los pontevedreses a conocer el Museo, que combina la exposición permanente y las actividades en torno al Año Castelao con muestras temporales como esta». Además, Pinturas negras sigue la línea de exposiciones anteriores, como De mestras e mestrados, Campo de sementes I, Campo de sementes II y Pregar a pintura, que muestran el trabajo de artistas docentes o graduados en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra.
Al respecto, Pérez Jofre subrayó que en esta nueva muestra quiso hacer partícipe del proyecto a una comisaria joven, Sandra MG, «que aporta la visión de una generación más reciente y una perspectiva femenina». En la selección de obras de artistas vinculados a la facultad, «los dos teníamos claro que queríamos hacer una exposición en torno a una idea, y vimos que había una presencia destacada del negro».
Pinturas negras se conecta con la tradición de la pintura española y gallega en su uso dramático y expresivo de la oscuridad. Es una forma de afirmar que el arte contemporáneo, aunque tiene su propio lenguaje, también proviene de una historia extensa, representada por artistas como Goya, Gutiérrez Solana, Saura o Maruja Mallo, cuyos trabajos dialogan con algunas de las obras expuestas.
En la muestra pueden verse piezas como Asheé II, cedida por el CGAC, un bosque de madera carbonizada sobre un lecho de carbón que reflexiona sobre la destrucción de la fuerza vital, evocada por la palabra del título. Su autor es Fernando Casás (Gondomar, 1946), quien reside entre España y Brasil. Este enfoque contrasta, por ejemplo, con el mural de Erik Balbuena (Vigo, 1988) o los dibujos de gran formato de Alejandra Pardo (Santiago de Compostela, 1997), que abordan la perspectiva de género a través de la representación de escenas urbanas nocturnas como espacios de amenaza para las mujeres.
Estos son solo tres ejemplos de la amplia variedad de propuestas artísticas presentes en esta exposición temporal, que apuesta claramente por las nuevas generaciones, con más de la mitad de los artistas menores de 40 años.